¡Vergüenza de nosotros mismos como especie! ¡Vergüenza de llamarnos animales superiores con inteligencia! Si el resto de las especies del planeta pudieran hablar no nos llegaría toda la superficie de la madre Tierra para hallar donde escondernos de la vergüenza que debiéramos de sentir por nuestros inmaduros e irracionales actos de destrucción, contaminación y degradación del planeta. ¡Vergüenza de que tenga que ser una adolescente, apenas una niña, Greta Thunberg, la que tenga que tomar la palabra y la iniciativa con acciones tan drásticas e importantes para su futuro académico como dejar de ir al instituto como protesta un día a la semana para que nos demos cuenta de la gravedad de la situación! A ella le importa el planeta, le importas tú, le importo yo, le importan las nuevas generaciones, le importa que podamos respirar el aire que necesitamos para sobrevivir, le importa que no desaparezcan los diferentes ecosistemas que hacen posible la vida en la Tierra. ...