PROTOCOLO PARA LA ATENCIÓN HOSPITALARIA DE ENFERMOS CON SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE
(segunda edición)
Autora: María
Argentina Rey Fernández
(Médico, afectada de
Sensibilidad Química Múltiple)
ASOCIACIÓN SQM-EHS GALICIA
(Asociación de Afectados e Afectadas de Sensibilidade Química Múltiple,
Electrohipersensibilidade e outras enfermidades ambientais)
PROTOCOLO PARA LA ATENCIÓN HOSPITALARIA DE ENFERMOS CON SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE
(segunda edición, septiembre 2019)
Autora: María
Argentina Rey Fernández
(Médico, afectada de
Sensibilidad Química Múltiple)
ASOCIACIÓN SQM-EHS GALICIA
(Asociación de Afectados e Afectadas de Sensibilidade Química Múltiple,
Electrohipersensibilidade e outras enfermidades ambientais)
Imagen: Lucía Pérez Alonso
Maquetación: María José Gómez Alvite
Colaboran: María Mar Costa Bea y
Mercedes Alonso Dasilva
ÍNDICE
PÁGINAS
1.
INTRODUCCIÓN………………………………………………………..
3
2.
FINES Y
OBJETIVOS……………………………………………………. 5
3.
PRODUCTOS
QUÍMICOS DESENCADENANTES………………………..5
4.
SÍNTOMAS QUE
PUEDEN PRESENTAR LOS ENFERMOS DE SQM…….6
5.
EL ABORDAJE
TERAPEÚTICO DE LOS ENFERMOS CON
SQM.
PRECAUCIONES……………………………………………………...9
6.
PLANIFICACIÓN Y PROGRAMACIÓN DEL INGRESO
HOSPITALARIO..11
7.
DE ESPECIAL
IMPORTANCIA DURANTE EL INGRESO HOSPITALARIO.12
8.
LO QUE DEBEN DE
SABER LOS PROFESIONALES SANITARIOS………14
9.
EL CONTROL
AMBIENTAL DURANTE EL INGRESO HOSPITALARIO….16
10.
LO QUE ES
IMPORTANTE RECORDAR PARA LA CORRECTA
ATENCIÓN DEL
ENFERMO CON SQM……………………..........................21
11.
NOTA FINAL.
REFLEXIONES……………………………………………23
12.
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………..24
13.
ANEXOS…………………………………………………………………25
·
ANEXO I CARTEL
ESPACIO LIBRE DE QUÍMICOS..............…….26
·
ANEXO II
CONCLUSIONES DEL GRUPO REDACTOR
DEL
DOCUMENTO DE CONSENSO 2011…………………….27
·
ANEXO III
CLASIFICACIÓN SANOXA HOSPITAL CLINIC……….35
·
ANEXO IV
CUESTIONARIO QEESI………………………………36
1.
INTRODUCCIÓN
La Sensibilidad Química Múltiple (SQM) es una
enfermedad adquirida, crónica compleja, persistente, e incapacitante, por la
que se pierde la tolerancia a productos químicos diversos.
Sus síntomas son reproducibles con la exposición
química repetida y aparecen ante niveles muy por debajo de los rangos
establecidos como límite de exposición profesional.
Variables en gravedad, frecuencia y duración, afectan
a múltiples órganos y sistemas, pudiendo aparecer sintomatología de tipo
cardiovascular, digestiva, respiratoria, neurológica y cognitiva,
músculo-esquelética, dermatológica, ocular, genitourinaria y afectiva.
Una vez adquirida la enfermedad, con cada nueva exposición
a productos químicos diversos a concentraciones menores de las que se
consideran capaces de causar efectos adversos a la población general,
aparecerán síntomas recurrentes que pueden ir acompañados de signos
relacionados con los sistemas afectados (eritema, ronquera, trastornos de la
atención o del habla, taquicardia, arritmia, aumento de tensión arterial,
taquipnea, hiperactividad motora, descoordinación motora, distensión o aumento
del perímetro abdominal, etc.).
Los síntomas pueden aparecer con sustancias
previamente bien toleradas y durante la evolución de la enfermedad, se produce
un aumento del número de sustancias químicas a las que el paciente reacciona,
produciéndose un agravamiento con aumento de los síntomas y de su intensidad:
FENÓMENO DE SPREADING, pudiendo reaccionar incluso a bebidas alcohólicas,
alimentos o medicamentos que hasta ese momento no habían dado problemas.
Los primeros casos de SQM fueron descritos a mediados
del siglo pasado por el alergólogo estadounidense Theron Randolph y desde
entonces, no han dejado de aumentar, desarrollándose la enfermedad de forma
paralela a la industria química.
La SQM no es una enfermedad psicológica ni
psiquiátrica, aunque durante su evolución pueden aparecer síntomas afectivos
por los cambios que genera en la vida personal, familiar y social de los
afectados y por la incomprensión que su desconocimiento genera dentro del
propio Sistema Sanitario.
Es importante saber que sustancias químicas similares,
pueden originar síntomas diferentes en una misma persona.
Es una enfermedad emergente, padecida por un número
cada vez mayor de personas en todo el mundo.
Su frecuencia es mayor en los países industrializados
y en las zonas urbanas con mayor contaminación.
Afecta más a las mujeres, debido al mayor
porcentaje de materia grasa en su cuerpo, (un 15% más que en los hombres), lo
que las convierte en bioacumuladoras químicas de las sustancias liposolubles.
Además los productos que afectan al sistema nervioso central tienen facilitada
su entrada por hormonas y neurotransmisores del propio cuerpo, entre ellos los
estrógenos, por lo que el cerebro de las mujeres se ve más afectado que el de
los hombres aunque estén expuestas a la misma cantidad de sustancias químicas.
La carencia de reservas de hierro debidas a la menstruación en edad
reproductiva, contribuye también a hacer más vulnerable el cerebro de las
mujeres a los químicos ambientales.
Aunque la causa de la enfermedad sigue siendo
desconocida y existen diversas hipótesis, un estudio dirigido por la doctora
Liudmila G. Korkina, de la Universidad de Roma realizado en colaboración con el
Instituto Karolinska de Suecia en el año 2010, sugiere que las graves y
múltiples disfunciones del sistema químico de defensa que presentan los
pacientes con SQM, dependerían de alteraciones metabólicas del sistema redox.
La SQM no podría ser considerada un trastorno
subjetivo o psicológico, porque las alteraciones inmunológicas y bioquímicas
sugieren una supresión de la defensa antioxidante del organismo junto a un incremento
de inflamación sistémica con componentes autoinmunes.
Negar la existencia de la SQM o achacarla a
alteraciones psicológicas, sería poco ético y propiciaría conductas por parte
del sistema sanitario que agravarían la enfermedad.
También es un error considerar que el contacto
repetido con productos químicos provocará tolerancia, nada más lejos de la
realidad, lo único que hará será agravar los síntomas y hacer avanzar la
enfermedad.
A día de hoy no disponemos de un tratamiento curativo
para la SQM, siendo la evitación de las reexposiciones la medida más eficaz.
Para que la enfermedad no avance es necesario un
CONTROL AMBIENTAL estricto, entendido como un conjunto de conductas encaminadas
a evitar o minimizar al máximo la exposición y /o el contacto con fuentes de
riesgo para la salud.
Con el control ambiental se eliminan o reemplazan
productos, objetos y sustancias que contienen o generan elementos tóxicos y
constituye el pilar fundamental para evitar el avance de la SQM.
2.
FINES Y OBJETIVOS
Ayudar a los profesionales sanitarios a responder
mejor a las necesidades de los pacientes con SQM que requieren un tratamiento
hospitalario, garantizando su acceso a una atención efectiva y de calidad, a la
vez que se cumplen las recomendaciones del “Documento de Consenso Sensibilidad
Química Múltiple” 2011 del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
Mejorar los resultados clínicos de las personas con
SQM que requieran un tratamiento hospitalario, a través de la planificación y
provisión de un entorno ambiental adecuado en el que se reduzca la exposición a
incitantes químicos, comunes en entornos hospitalarios: productos de limpieza,
desinfectantes, perfumes, productos para el cuidado personal y del cabello,
alimentos y bebidas, etc.
3.
PRODUCTOS QUÍMICOS DESENCADENANTES
Las sustancias desencadenantes y los efectos que
producen en las personas varían, por lo que es imprescindible realizar una
valoración y planificación individualizada, que tenga en cuenta cada caso
particular.
1.-PRODUCTOS DE LIMPIEZA:
Detergentes, suavizantes, amoniaco, lejía, salfumán,
zotal, limpiacristales, productos para suelos y superficies, etc.
2.-PRODUCTOS DE ASEO PERSONAL:
Jabones, cremas, maquillaje, esmalte de uñas, champús,
espumas y acondicionadores para el cabello, desodorantes, gel de baño, colonias,
perfumes, etc.
3.-ALIMENTOS:
Precocinados, alimentos tratados con plaguicidas,
herbicidas, fungicidas o ceras, saborizantes, edulcorantes y conservantes
artificiales, colorantes y aditivos, etc.
4.-OTROS PRODUCTOS QUÍMICOS
Ambientadores, acetona, disolventes, pinturas, combustibles,
productos de combustión, colas, pegamentos, humos de barbacoas, cocinas o
incendios, textiles y moquetas, conservantes de maderas, plásticos, productos
de combustión de gas y calentadores, insecticidas, rotuladores, tinta de
periódicos y revistas, velas, humo de tabaco, etc.
5.-ANTISÉPTICOS, DESINFECTANTES Y FÁRMACOS
Los enfermos con SQM reaccionan con frecuencia a
fármacos, antisépticos y desinfectantes utilizados en los hospitales, de ahí la
importancia de que el personal sanitario esté atento a cualquier posible
reacción o efecto adverso.
Es importante que quede constancia en la historia
clínica de cualquier posible reacción, sus síntomas, signos, gravedad, etc.
En los pacientes con SQM los tratamientos deben de ser
individualizados y controlados, procurando que no coincidan dos nuevos
tratamientos a la vez, de forma que si se produce algún efecto adverso sea más
fácil averiguar cuál es la sustancia causante.
ES FUNDAMENTAL TENER SIEMPRE PRESENTE QUE UN PACIENTE
CON SQM PUEDE REACCIONAR A FÁRMACOS PREVIAMENTE TOLERADOS.
4.
SÍNTOMAS QUE PUEDEN PRESENTAR LOS ENFERMOS DE SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE
El diagnóstico de la SQM es clínico, se basa en los
síntomas referidos por el paciente y en la historia de exposición química.
No hay analíticas ni pruebas complementarias que
permitan confirmarlo, si bien se utiliza como herramienta de apoyo el
cuestionario QEESI, que ayuda a identificar los agentes desencadenantes de los
síntomas y permite cuantificar su gravedad y las repercusiones sobre las
actividades de la vida diaria. Con una sensibilidad del 92% y una especificidad
del 95%, permite diferenciar a los individuos sensibles de los controles.
En la puntuación del QEESI está basada la
clasificación SANOXA del Hospital Clínic de Barcelona, que valora de forma
escalonada los diferentes grados de afectación en una escala del I (leve) al IV
( grave).
SÍNTOMAS RESPIRATORIOS
Dificultad respiratoria (disnea)
Tos
Afonía
Ronquera
Irritación de garganta
Rinitis (aumento de secreciones, congestión nasal,
prurito, estornudos, exudación retrofaríngea)
SÍNTOMAS CARDIOVASCULARES
Dolor en el pecho
Palpitaciones
Latidos irregulares
Taquicardia
Hipertensión arterial
Hipotensión arterial
SÍNTOMAS DIGESTIVOS
Dolor abdominal
Diarrea recurrente
Estreñimiento
Náuseas
Vómitos
Espasmo esofágico
Reflujo
Retención de gases
Hinchazón abdominal
Cambios de apetito
Problemas en la digestión de los alimentos
Anorexia
SÍNTOMAS MUSCULOESQUELÉTICOS
Dolor muscular
Dolor articular
Tensión muscular
Debilidad en las piernas y en los brazos
Rigidez generalizada
Calambres en los dedos de los pies y en las piernas
SÍNTOMAS NEUROLÓGICOS Y COGNITIVOS
Dolor de cabeza
Pesadez, tensión, o presión en la cabeza
Sensación de presión en cara y cuero cabelludo
Confusión
Desorientación
Sensación de embotamiento o aturdimiento
Dificultad de concentración
Sensación de falta de equilibrio
Tropezar, arrastrar los pies
Convulsiones
Hormigueos en los dedos de manos y pies
Pérdida de consciencia
Espasmos musculares
Sensación de torpeza
Desmayo
Frío o coloración azulada en las uñas y en los dedos
Problemas para enfocar la vista
Visión doble
Insomnio
Sensación incontrolable de sueño
Problemas de dicción
Tendencia a dar respuestas cortas
Dificultad de memoria
Problemas de escritura
Problemas de cálculo numérico
Dificultad para tomar decisiones
Temblor en las manos
Ausencias
Fatiga
SÍNTOMAS DERMATOLÓGICOS
Enrojecimiento
Picor (prurito)
Irritación cutánea
Sequedad de piel
Eczemas
Descamación
Sensación de hinchazón facial
SÍNTOMAS OCULARES
Picor, escozor, quemazón, hormigueo
Enrojecimiento
Lagrimeo
Sequedad e irritación de los ojos
Sensación de arenilla en los ojos
Fotofobia (la luz intensa resulta molesta)
Dificultad para abrir los ojos al despertar
Crisis de visión borrosa o visión doble
Dolor focalizado en las órbitas
Fatiga ocular
SÍNTOMAS GENITOURINARIOS
Vaginitis
Trastornos de la menstruación
Dolor
Retención urinaria
Disuria
Impotencia
SÍNTOMAS AFECTIVOS
Tensión nerviosa
Irritabilidad
Nerviosismo
Cambios de humor
Llanto incontrolado
Furia repentina
Falta de motivación
Depresión
Pensamientos de suicidio
Alteraciones del sueño
Ansiedad
OTROS SÍNTOMAS
Malestar general
Sensación de cansancio, letargo
Astenia
Mareos
Transpiración
Fiebre
Sensación de preocupación
5.
EL ABORDAJE TERAPÉUTICO DE LOS ENFERMOS CON SQM: PRECAUCIONES
La SQM es un síndrome complejo que precisa de un
manejo terapéutico multidisciplinar.
En la actualidad, no dispone de un tratamiento
curativo específico y las evidencias científicas disponibles no permiten
aconsejar ninguna medida terapéutica concreta.
Las intervenciones terapéuticas irán encaminadas a
mejorar los síntomas y tratar las enfermedades asociadas para conseguir una
mejor calidad de vida.
LA MEDIDA MÁS EFICAZ ES EVITAR LA EXPOSICIÓN A LOS
DESENCADENANTES, CON UN CONTROL AMBIENTAL ADECUADO.
NINGÚN TRATAMIENTO SINTOMÁTICO SERÁ EFECTIVO SI NO
CESA LA EXPOSICIÓN A LOS PRODUCTOS QUÍMICOS QUE HAYAN DESENCADENADO LA
REACCIÓN.
LAS ASOCIACIONES DE FÁRMACOS PUEDEN CONTRIBUIR A LA
APARICIÓN DE REACCIONES ADVERSAS POR LO QUE DEBEN EVITARSE.
AL INSTAURAR NUEVOS TRATAMIENTOS, DEBEN EXTREMARSE LAS
PRECAUCIONES, VIGILANDO ESTRECHAMENTE AL PACIENTE Y PROCURANDO QUE NO COINCIDAN
DOS NUEVOS TRATAMIENTOS A LA VEZ SIEMPRE QUE SEA POSIBLE.
ES IMPORTANTE TENER PRESENTE QUE LOS ENFERMOS CON SQM
PUEDEN TENER IMPORTANTES REACCIONES A LOS MEDICAMENTOS POR LO QUE ES
CONVENIENTE:
1) NO SUSTITUIR LAS PRESCRIPCIONES QUE YA TENGA NI
UTILIZAR GENÉRICOS A MENOS QUE SEA INEVITABLE.
2) CONOCER LOS EXCIPIENTES HABITUALES DEL MEDICAMENTO
YA QUE LOS ENFERMOS DE SQM PUEDEN REACCIONAR A SUSTANCIAS COMO: CONSERVANTES,
EDULCORANTES ARTIFICIALES, AROMAS, ETC.
3) TENER SIEMPRE PRESENTE QUE PUEDEN REACCIONAR A
FÁRMACOS PREVIAMENTE TOLERADOS.
A la hora de tratar a un paciente con SQM, no se debe
tener miedo, tan solo PRECAUCIÓN Y SENSATEZ, vigilando estrechamente la
aparición de reacciones adversas y sabiendo que pueden ser muy importantes, estando
preparados para ello.
Cada enfermo es diferente, hay que hacer una buena
anamnesis y anotar los productos ya conocidos a los que reacciona, así como los
síntomas que presenta ante la exposición a ellos, sin olvidar que puede
presentar reacciones diferentes a productos químicos semejantes. Si surgen
nuevas reacciones, habrá que dejar constancia en su historia clínica con una
descripción detallada de la reacción que presenta, síntomas, duración, gravedad,
nombre del fármaco y cualquier otro dato que se pueda aportar.
No debe pautarse ninguna medicación que no sea
estrictamente necesaria.
Dentro de la sintomatología asociada al síndrome de
SQM, algunos pacientes presentan alteraciones del sistema nervioso central y
pueden manifestar disfunciones en la esfera cognoscitiva, como alteraciones de
memoria, de concentración y del sueño, dolor de cabeza, irritabilidad,
ansiedad, nerviosismo, cambios de humor, cansancio y pérdida de motivación por
las cosas que antes realizaban, llegando incluso a la depresión.
Esta sintomatología podría confundirse con patología
psiquiátrica sin serlo, pues se trata de sintomatología propia de la SQM,
expresión de la propia exposición al producto químico e incluso, secundaria al
malestar y al mal manejo de la enfermedad por el personal médico y en ocasiones
puede deberse a la presencia de comorbilidades.
Ansiolíticos y / o antidepresivos no deben ser jamás
una primera opción terapéutica, debiendo ser pautados sólo cuando sean
estrictamente necesarios, teniendo siempre en cuenta que en algunos pacientes
con SQM existe una especial intolerancia a los inhibidores selectivos de
recaptación de la serotonina (ISRS) y a los inhibidores de la enzima
monoaminooxidasa (IMAO), por lo que debe considerarse con prudencia el uso de
estos fármacos como antidepresivos.
Cualquier tratamiento de este tipo que realmente sea
necesario, deberá introducirse de forma lenta y progresiva a bajas dosis y
estando muy pendiente de la posible aparición de reacciones adversas.
6.
PLANIFICACIÓN Y PROGRAMACIÓN DEL INGRESO HOSPITALARIO
Las personas afectadas por SQM suelen estar muy bien
informadas sobre su enfermedad y además, conocen a la perfección cuáles son los
productos químicos a los que reaccionan, así como las características de sus
síntomas, por lo que serán de gran ayuda en los preparativos del ingreso
hospitalario.
Siempre que sea posible y el estado del paciente lo
permita, se plantearán alternativas al ingreso hospitalario que deberán
consensuarse con el paciente, los profesionales sanitarios y su médico de
familia.
Cuando la red de apoyo familiar y social sea
insuficiente y no se pueda garantizar una atención adecuada, se descartarán las
alternativas a la hospitalización.
En los ingresos programados, conocidos con antelación,
es importante que la administración del hospital contacte previamente con el
paciente afectado de SQM para saber a qué productos químicos es sensible,
cuáles son las manifestaciones clínicas que le produce la exposición a ellos,
el control ambiental que sigue en su domicilio, los alimentos y bebidas que no
tolera y los fármacos a los que haya presentado alguna reacción.
Datos que deberán anotarse en su historia clínica para
facilitar el desarrollo del plan individualizado de atención, cuidados y
tratamiento. Es aconsejable también, que se incorpore de forma visible a su
historial una ALERTA MÉDICA , INDICANDO QUE PADECE SENSIBILIDAD QUÍMICA
MÚLTIPLE, DIAGNÓSTICO QUE HA DE FIGURAR EN MAYÚSCULAS Y EN PRIMER LUGAR YA QUE
CONDICIONARÁ CUALQUIER ACTUACIÓN MÉDICA POSTERIOR.
Es importante que las personas afectadas por SQM
puedan traer aquellos artículos personales difíciles de conseguir o que el
hospital no les pueda proporcionar y es fundamental, hacer unos sencillos
cambios en el ambiente hospitalario que nos ayudarán a proporcionarle una
atención adecuada.
EQUIPAMIENTO NECESARIO PARA EL CUIDADO DE ENFERMOS CON
SQM
Aunque estará sujeto a las necesidades individuales y
específicas de cada paciente, hay un equipamiento básico recomendado para la
atención de enfermos con SQM:
- Batas de algodón 100% estériles
- Ropa de cama de algodón 100% estéril
- Productos de higiene sin aroma
- Productos de limpieza sin aroma
- Bicarbonato sódico
- Guantes sin látex
- Agua potable embotellada en envase de vidrio
- Material de cura: peróxido de hidrógeno (agua
oxigenada), apósitos y vendas de algodón 100 por 100
- Cartel para la puerta con la indicación: Zona libre
de químicos
- Brazalete rojo para la muñeca del paciente que
puede incluir en mayúsculas: SQM
7.
DE ESPECIAL IMPORTANCIA DURANTE EL INGRESO HOSPITALARIO SERÁ
1.- DOCUMENTAR correctamente la SQM en el historial
del paciente, en la cubierta de la carpeta, en los registros de la medicación y
en el sistema electrónico.
2.- ESPECIFICAR la puesta en marcha del
protocolo, sus modificaciones cuando sean necesarias y su finalización al alta.
3.- ANOTAR y dejar constancia de sus signos vitales,
de los resultados de su evaluación, su respuesta a las diferentes
intervenciones y de la presencia de cualquier posible complicación o reacción
durante el ingreso hospitalario.
4.-INFORMAR DE INMEDIATO al médico de cualquier
síntoma que presente, prestando especial atención a la presencia de:
- Dolor en el pecho
- Dificultad respiratoria
- Arritmias
- Síncope
- Fatiga
- Convulsiones
- Dolor de cabeza
- Anafilaxia
- Urticaria
- Hinchazón de la piel
- Mareos
- Vértigos
- Dolor abdominal
- Náuseas, vómitos
- Desorientación
- Confusión, pérdida de memoria
- Nerviosismo
- Dolor articular
- Espasmos musculares
4.- NOTIFICAR EL INGRESO AL SERVICIO DE FARMACIA DEL
HOSPITAL, prestando especial atención a cualquier reacción adversa a los
fármacos que pueda presentar durante su estancia en el hospital, recordando la
importancia de:
- Evitar las asociaciones de fármacos que pueden
contribuir a la aparición de reacciones adversas.
- No sustituir las prescripciones ni utilizar
genéricos de medicamentos a menos que sea inevitable.
- Conocer los excipientes habituales de los
medicamentos ya que los enfermos de SQM reaccionan a sustancias como colorantes,
conservantes, edulcorantes artificiales, aromas etc.
- Tener siempre presente que pueden reaccionar a
fármacos previamente tolerados.
- Extremar las precauciones al instaurar nuevos
tratamientos, vigilando estrechamente al paciente y procurando
que no coincidan dos nuevos tratamientos a la vez siempre que sea posible.
5.-DOCUMENTAR las sensibilidades alimentarias si
existen, informando al nutricionista y al Servicio de Cocina del hospital
indicando en la planilla de dietas que tiene SQM, evitando el uso de envases de
plástico y espuma de poliestireno, procurando que platos y vasos sean de vidrio
.
8.
LO QUE DEBEN DE SABER LOS PROFESIONALES SANITARIOS
Para que el paciente con SQM reciba una atención
adecuada, es importante que los profesionales que van a cuidarle estén
familiarizados con la enfermedad y sus desencadenantes.
Es aconsejable que conozcan el DOCUMENTO DE CONSENSO
SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE 2011 del Ministerio de Sanidad, Política Social e
Igualdad o, al menos, las CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES CONSENSUADAS POR EL
GRUPO REDACTOR.
Un buen conocimiento de la enfermedad ayudará a evitar
errores como pensar que la SQM es una alergia o una enfermedad contagiosa. El
personal deberá tener claro que se trata de una enfermedad adquirida por la que
se pierde la tolerancia a los productos químicos, que nada tiene que ver con
las alergias y que llevar mascarilla (cuando la toleran), es una simple medida
de protección que ayuda a minimizar la exposición a los productos químicos.
Solemos pensar que los hospitales son lugares seguros
para los enfermos y generalmente así es, aunque no en el caso de las personas
con SQM que generalmente ven agravada su enfermedad cuando se ven obligados a
acudir a ellos.
Los productos químicos utilizados en la limpieza de
suelos, superficies, material médico y quirúrgico, los productos utilizados en
los laboratorios, los antisépticos y desinfectantes, el sterillium utilizado para la higiene de las manos y muchos otros de
uso habitual en los hospitales, van a desencadenar síntomas de gravedad variable
a los enfermos con SQM.
Pero también se van a ver afectados por las colonias,
perfumes, champús, geles de baño, desodorantes, lociones para después del
afeitado, maquillaje, cosméticos, lacas para el cabello, detergentes,
suavizantes para la ropa y otros productos con fragancia de uso frecuente entre
el personal del hospital.
En su domicilio las personas que padecen SQM llevan un
control ambiental estricto, sin contacto con productos químicos, pero cuando
llegan a un hospital pueden reaccionar de forma severa a la ropa, los productos
y sustancias químicas que llevan los demás o que están en el ambiente, por eso
los miembros del equipo:
1.- DEBEN ESTAR INFORMADOS DEL INGRESO, siendo
aconsejable para minimizar la exposición ,que se asigne a uno de ellos en cada
turno la atención al paciente y la información al resto de profesionales.
Dado que los enfermos de SQM no están libres de
padecer otras enfermedades, accidentes o situaciones que precisen asistencia
médica o quirúrgica hospitalaria, se recomienda que al menos un profesional
sanitario de cada departamento y en cada turno, conozca la enfermedad y esté
disponible para atender las necesidades clínicas del paciente con SQM. Dentro
de lo posible ese personal será voluntario.
2.-DEBEN ABSTENERSE DE UTILIZAR PRODUCTOS QUÍMICOS que
puedan agravar aún más la situación del enfermo con SQM. El hospital tendrá
este hecho en cuenta y les proporcionará productos de higiene personal sin
fragancia así como gorros y batas quirúrgicas estériles ya que:
- No deben liberar aromas
- Han de utilizar productos hipoalergénicos,
sin fragancia
- No deben usar aerosoles
3.- EL PERSONAL QUE FUME no podrá hacerse cargo de los
pacientes con SQM.
4.- LA COMUNICACIÓN CON EL ENFERMO DE SQM ES
FUNDAMENTAL
El aislamiento y la disminución de la calidad de vida
que origina la SQM en quienes la padecen, supone un gran sufrimiento físico y
anímico. Es importante tratar al enfermo con respeto y no tener miedo a
dedicarle un poco de tiempo para conocer sus necesidades y hablar con él. La
SQM es una enfermedad emergente, cuya prevalencia ha aumentado
paralelamente al desarrollo de la industria química desde mediados del siglo
pasado y es necesario tener presente que todos estamos expuestos, nadie está
libre de padecerla en algún momento de su vida.
5.- MIENTRAS DURE EL INGRESO, EL PERSONAL se mantendrá
alerta ante cualquier posible desencadenante ambiental de SQM cuando se sigan
los procedimientos normales del hospital, procedimientos que siempre que sea
posible, se realizarán en la habitación del paciente.
6.- EL EQUIPO DE ENFERMERÍA Y EL MÉDICO RESPONSABLE
DEL PACIENTE, serán los encargados de coordinarse con los otros departamentos
hospitalarios cuando sea preciso derivarlo.
7.- EL PERSONAL QUE NO ATIENDA DIRECTAMENTE AL
PACIENTE, deberá abstenerse de entrar en su habitación.
8.- ES CONVENIENTE ASIGNAR UN EQUIPO CLÍNICO DE
REFERENCIA, compuesto por médico, enfermero/a y auxiliar de enfermería
que se ocupará de atenderle y también de informar a todo el personal sanitario
y no sanitario cuando sea preciso.
9.- SE RECOMIENDA QUE COMO MÍNIMO, un miembro del
personal en cada turno de la unidad de hospitalización, esté preparado para
atender las necesidades clínicas de los enfermos con SQM.
9.
EL CONTROL AMBIENTAL DURANTE EL INGRESO HOSPITALARIO
La medida más eficaz para evitar el agravamiento de la
SQM, es evitar la exposición a los productos químicos que la desencadenan a
través de un correcto control ambiental.
Garantizar un ambiente completamente libre de
sustancias químicas es difícil, pero se pueden tomar medidas para evitar
exposiciones innecesarias mientras dure el ingreso de los pacientes con SQM.
Su habitación va a ser el lugar en el que va a
permanecer más tiempo y en el que deberemos extremar las precauciones, sin
olvidar que puede ser necesario trasladarle a otras unidades hospitalarias para
la realización de pruebas o intervenciones médicas o quirúrgicas.
1.- EL CONTROL AMBIENTAL EN LA HABITACIÓN DEL PACIENTE
CON SQM
CARACTERÍSTICAS DE LA HABITACIÓN
Habrá de ser individual, con baño privado,
preferiblemente al fondo de la planta, en una zona poco transitada.
Si no hubiera ninguna disponible, podrá ocupar la que
esté libre retirando el mobiliario sobrante.
No debe haber moho, ni humedad, ni haber sido pintada
recientemente.
Se comprobará que los sistemas de ventilación estén
limpios.
Antes de ser utilizada se limpiará adecuadamente.
LIMPIEZA DE LA HABITACIÓN DEL PACIENTE CON SQM
El ingreso del paciente con SQM, debe ser comunicado
al personal de limpieza para garantizar que su habitación se limpie antes de su
uso y para coordinar la limpieza diaria .
- No se utilizarán limpiadores en aerosol, desinfectantes
ni ambientadores.
- Los útiles con los que se lleve a cabo la limpieza
serán de uso exclusivo para esa habitación.
- Se limpiará el polvo con un paño de algodón
humedecido con agua .
- Se limpiará el suelo con agua y bicarbonato sódico.
- Bañeras, lavabos y WC se limpiarán con bicarbonato
sódico.
- Superficies , colchón, cama, sillón, sillas se
limpiarán con agua y bicarbonato sódico.
DURANTE LA ESTANCIA DEL PACIENTE EN LA HABITACIÓN
- La puerta debe permanecer cerrada.
- Se colocará un cartel visible que indique que
se trata de una zona libre de químicos, a la que no se puede entrar con
perfume, colonia, olores o productos con fragancia.
- Si el paciente padece también
Electrohipersensibilidad, no se podrá entrar sin haber desconectado previamente
el móvil.
- Se especificará que se trata de un
área con personas a las que estas exposiciones les dañan (anexo 1).
- Se utilizará ropa de cama de algodón 100%
esterilizada.
- Pijamas y /o camisones que se proporcionen
al paciente, serán también de algodón 100% esterilizados.
- Los productos de higiene personal que habitualmente
se proporcionan al paciente estarán exentos de fragancia.
- La basura debe eliminarse como mínimo dos
veces al día.
- Las bandejas se retirarán de inmediato tras
las comidas.
- Las sábanas se retirarán de inmediato una vez
hecha la cama y las toallas húmedas, una vez completada
la higiene personal del paciente.
- Se dejará en la habitación para
uso exclusivo del paciente un termómetro y una botella de peróxido de
hidrógeno (agua oxigenada), para utilizar como preparación de la piel
cuando sea preciso.
- Se evitarán las flores, plantas, periódicos o
papel tratado y el historial médico se guardará fuera de la habitación.
- Si el paciente utiliza mascarilla de alta protección
fuera de su domicilio, se permitirá que disponga de ella y la use cuando sea
preciso.
- Familiares y visitantes
recibirán instrucciones de la enfermera responsable de la planta para
poder entrar en la habitación. No se permitirá la entrada a ninguna
persona que lleve perfume, colonia o cualquier otro producto con
fragancia.
- No todos los pacientes con SQM se ven
afectados por los campos eléctricos de baja y alta frecuencia (CE),
los campos magnéticos (CM) y los campos electromagnéticos (CEM), pero
sí muchos de ellos en mayor o menor medida que presentan
además Electrohipersensibilidad (EHS), en cuyo caso para entrar a la
habitación será necesario también desconectar el teléfono móvil.
- Es conveniente colocar una cinta roja en
la muñeca del paciente que ponga sensibilidad química múltiple (SQM).
2.- EL CONTROL AMBIENTAL CUANDO SEA PRECISO EL
TRASLADO A OTRA UNIDAD
- El médico y la enfermera responsables del
paciente, comunicarán el traslado a los profesionales correspondientes, informándoles
de que el paciente padece una SQM y de las medidas a adoptar para
minimizar los riesgos.
- Siempre que sea posible, la unidad de destino
debe ser notificada con antelación de la llegada del paciente para poder
tomar las medidas necesarias.
- El traslado se realizará preferiblemente a
primera hora, por áreas poco transitadas evitando las zonas
de almacenamiento y suministro de productos químicos o que estén
siendo remodeladas o renovadas.
- El paciente llevará puesta su mascarilla
de alta protección.
- Si se realiza en silla de ruedas,
se colocará una sábana esterilizada sobre ésta y de ser necesario se
pondrá otra sobre el paciente. Si la unidad a la que vaya a ser trasladado para
realizar pruebas o exploraciones complementarias no dispone
de sábanas esterilizadas, se enviarán con el paciente y se
colocarán sobre la camilla antes de que éste la ocupe.
- La limpieza previa de la zona
se realizará siguiendo las pautas relativas a la limpieza referidas en
este protocolo y los profesionales que vayan a atender al paciente,
siempre que se trate de una prueba programada y haya tiempo suficiente,
seguirán las pautas correspondientes al personal referidas en este
protocolo.
- El paciente con SQM no debe ser dejado en
pasillos transitados , ni en salas de espera u observación con otros
pacientes y sus acompañantes, por el alto riesgo de
reacciones potencialmente graves que precisarían atención médica
inmediata.
- Finalizada la prueba o exploración, el paciente
será llevado a su habitación siguiendo las mismas pautas.
- Muchos pacientes con SQM suelen llevar una
placa de alerta médica que en servicios como el de radiología
precisan ser retiradas. Se le ayudará a quitarla y finalizada la prueba,
a ponerla de nuevo para facilitar su regreso a la planta de origen y
a su habitación.
LAS NECESIDADES ALIMENTARIAS DURANTE EL INGRESO
Es importante conocer las intolerancias alimentarias
que el paciente con SQM pueda haber desarrollado durante la evolución de la
enfermedad.
También habrá que estar atentos a las reacciones que
puedan surgir debidas a colorantes, conservantes, edulcorantes artificiales y
aromatizantes entre otros.
Será preciso contactar con el dietista del hospital,
adaptando su dieta a las posibles intolerancias y de ser necesario, se le
permitirá llevar su propia comida.
Las bandejas y utensilios no deben ser de plástico,
debiendo utilizar cubiertos de acero y loza, así cómo vasos de vidrio.
QUÉ HACER CUANDO EL ENFERMO DE SQM PRESENTE UNA
REACCIÓN : PAUTA A SEGUIR
Generalmente no es posible conseguir un control
ambiental absoluto durante el ingreso, por lo que deberemos estar preparados
para cualquier reacción que se pueda presentar durante su estancia en el
hospital.
Si en su habitación el control ambiental es adecuado,
lo normal es que el paciente con SQM permanezca sin mascarilla de alta
protección porque se siente seguro.
En ocasiones esta seguridad es ficticia y puede
romperse en situaciones banales e inesperadas que, sin embargo, pueden
desencadenar reacciones importantes como, por ejemplo, cuando un familiar de
otro paciente que lleva colonia o perfume no repara en el cartel de alerta de
la puerta y entra en la habitación.
CUANDO SE PRODUZCA UNA REACCIÓN:
- Retirar de inmediato de la habitación a la
persona o al producto químico que la haya ocasionado.
- Abrir las ventanas y ventilar el tiempo que sea
necesario.
- Preguntar al enfermo qué hacer ya que él conoce
mejor que nadie sus reacciones y qué hacer ante ellas.
- Tener presente que al exponerse al producto
químico, puede desarrollar síntomas de confusión, desorientación o nerviosismo
que momentáneamente pueden impedir una adecuada comunicación con él. Estar
atentos no sólo a los síntomas sino a los signos que pudiera presentar (dificultad
respiratoria, taquicardia, elevación de la presión arterial, hinchazón
facial, urticaria, enrojecimiento de la piel, etc).
- Si es preciso, llevarlo a otra habitación
con ventilación independiente o al exterior del edificio cuando sea necesario.
- Utilizar bicarbonato para absorber
y eliminar el olor.
- Informar al médico y dejar constancia en la
historia clínica de la reacción presentada, sus síntomas, gravedad, medidas
adoptadas y si ha sido preciso medicación para revertirla, además de
alejar al paciente de la zona de exposición.
- Abrir las ventanas y ventilar el tiempo que sea
necesario. (Cuándo se precise llave para su apertura como en el caso del HULA,
tenerla siempre disponible).
LA ATENCIÓN EN EL SERVICIO DE URGENCIAS
La llegada del enfermo con SQM al hospital no siempre
será programada.
Al igual que otras personas puede precisar asistencia
en el Servicio de Urgencias donde es más difícil garantizar un control
ambiental adecuado, aunque no imposible.
Respetando los requisitos clínicos de la patología que
le lleva a urgencias, los enfermos con SQM deben ser atendidos y tratados en
una zona:
- Lejos de áreas que estén
siendo remodeladas o renovadas.
- Lejos de áreas muy transitadas o de almacenamiento
y suministro de productos químicos.
- Lejos de áreas de aplicación
de quimioterapia o donde existan ordenadores, fotocopiadoras
y máquinas de fax.
Para su atención y cuidado se utilizará el material
básico referido en este protocolo.
El personal que le vaya a atender de forma directa,
será conocedor de su patología y aplicará estrictamente este protocolo, que se
pondrá en marcha a la llegada del paciente con SQM.
El resto del personal deberá evitar entrar en la zona
en la que se encuentre.
Si el paciente está consciente y puede comunicarse, se
le preguntará por los productos químicos, alimentos, bebidas y medicamentos que
le provocan reacción y lo que hace habitualmente para reducir su gravedad.
Si está inconsciente, se comprobará si lleva alguna
placa o tarjeta de alerta médica que indique que padece SQM, buscando en su
historial reacciones previas y todo lo referente a la enfermedad.
Es importante comprobar las reacciones que haya tenido
en ingresos previos y preguntarle tanto a él como a sus familiares por
reacciones que haya podido tener y que no estén documentadas en su historial ya
que con frecuencia, estos pacientes evitan acudir a centros de salud y
hospitales porque su patología suele empeorar en ellos.
LA ATENCIÓN QUIRÚRGICA DEL PACIENTE CON SQM
Cuando sea necesario realizar un procedimiento
quirúrgico programado:
- La limpieza se realizará siguiendo
las instrucciones recogidas en este protocolo.
- El procedimiento quirúrgico se programará
preferentemente a primera hora.
- Los profesionales que vayan a atenderle,
han de conocer y poner en marcha las recomendaciones que
se recogen en este protocolo.
- Los anestesistas estarán preparados para
cualquier posible reacción durante el procedimiento.
- La zona de atención en cuidados postquirúrgicos,
en la medida de lo posible será en zonas poco transitadas.
10.
LO QUE ES IMPORTANTE RECORDAR PARA LA CORRECTA ATENCIÓN DEL ENFERMO CON SQM
1) EXPOSICIONES MÍNIMAS A PRODUCTOS QUÍMICOS POR
DEBAJO DE LAS CONSIDERADAS LÍMITE DE EXPOSICIÓN PROFESIONAL, VAN A ORIGINAR
SÍNTOMAS.
2) LAS EXPOSICIONES NO CREAN TOLERANCIA, AGRAVAN LA
ENFERMEDAD.
3) EL PACIENTE CON SQM PUEDE REACCIONAR A PRODUCTOS
QUÍMICOS PREVIAMENTE TOLERADOS, INCLUSO A ALIMENTOS, BEBIDAS Y MEDICAMENTOS.
4) CUALQUIER REACCIÓN QUE PRESENTE, DEBERÁ QUEDAR
DOCUMENTADA EN SU HISTORIA CLÍNICA.
5) NUNCA DEBE PERMANECER EN PASILLOS TRANSITADOS,
SALAS DE ESPERA O DE OBSERVACIÓN DONDE PUEDA VERSE EXPUESTO A LOS PRODUCTOS
QUÍMICOS UTILIZADOS POR OTROS PACIENTES O SUS ACOMPAÑANTES.
6) SEGÚN LAS REACCIONES QUE PRESENTE EL PACIENTE, EL
MÉDICO PODRÁ AMPLIAR EL PROTOCOLO SIEMPRE QUE SEA NECESARIO AÑADIENDO LAS
ÓRDENES OPORTUNAS.
NOTA DE INTERÉS, IMPORTANTE PARA EL COMPLEJO HOSPITALARIO
UNIVERSITARIO DE OURENSE Y A TENER EN CUENTA EN EL RESTO DE HOSPITALES DE
GALICIA:
El CHUO se ubica frente al polígono industrial de San
Cibrao das Viñas, donde se encuentran diversas fábricas emisoras de humos y
contaminantes ambientales, con intensidad variable a lo largo del día, capaces
de afectar a los enfermos de SQM.
Para los ingresos hospitalarios de pacientes con esta
patología, se recomienda evitar las habitaciones con ventanas hacia el polígono
industrial.
NOTA DE INTERÉS PARA TODOS LOS HOSPITALES:
Dado que la correcta identificación del enfermo de SQM
es prioritaria, se aconseja que el hospital disponga de carteles informativos
tanto a la entrada del Servicio de Urgencias como en las diferentes unidades y
servicios administrativos, incluso en las consultas programadas, en los que se
indique que tienen que identificarse a su llegada como enfermos de SQM para que
el personal pueda aplicar de inmediato el protocolo.
“SI ES USTED ENFERMO DE
SQM AVISE AL PERSONAL A SU LLEGADA”
Se recomienda también disponer de un código de
identificación e introducirlo en el sistema informático que permita alertar
precozmente a los profesionales implicados en la asistencia sanitaria y que
ponga en marcha el protocolo.
ALERTA: ENFERMO DE SQM -
EHS
Y la creación de un identificador, PULSERA,
reconocible por el personal sanitario que indique: SQM - EHS
11.
NOTA FINAL : REFLEXIONES
La SQM es una enfermedad real, crónica, persistente e
incapacitante que afecta cada vez a un mayor número de personas en todo el
mundo, por lo que es fundamental que los hospitales estén preparados para
proporcionarles la asistencia de calidad que precisan.
Todos los enfermos tienen derecho a acceder al Sistema
Sanitario público en igualdad de condiciones. Por esta razón es necesario que
los hospitales de Galicia dispongan de un protocolo adecuado para la asistencia
de pacientes con SQM.
Este protocolo es una adaptación de los ya existentes
desde hace años para enfermos de SQM en los hospitales de Canadá y Australia
del Sur y su propósito es cumplir la recomendación del apartado 10. Atención
Sanitaria, punto 10. 6 del Documento de Consenso Sensibilidad Química Múltiple
2011 del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, en el que se indica
lo siguiente:
"ES IMPORTANTE EL DESARROLLO DE PROTOCOLOS
DE ACTUACIÓN SANITARIA EN SQM".
Es una propuesta de segunda edición que nace en el
verano de 2019, (la primera vio la luz el 1 de marzo de 2018). Al igual que la
anterior está basada en las experiencias personales de enfermos de Sensibilidad
Química Múltiple, que han estado ingresados en centros hospitalarios públicos
de Vigo, Ourense, Lugo y Santiago de Compostela.
Esperamos que sirva de ayuda a las autoridades
sanitarias para optimizar su propio protocolo, a los médicos interesados en
conocer más a fondo la enfermedad y a los pacientes de SQM que podrán llevarlo
consigo cuando precisen atención hospitalaria.
Este documento no está sujeto a derechos de autor ya
que su finalidad última es ser útil para todos aquellos que lo necesiten,
enfermos de SQM y médicos que les atienden.
Es un protocolo abierto que debe ser usado para
mejorar la atención a los enfermos de Sensibilidad Química Múltiple, que puede
y debe ser revisado, añadiendo en todo momento las actualizaciones que cada
hospital considere convenientes para adaptarse al dinamismo de la propia
enfermedad.
La Sanidad Pública debe impulsar y promover el
conocimiento de la SQM por parte de sus profesionales, abordando su formación
desde un punto de vista biopsicosocial que incluya la perspectiva de género,
con el fin de garantizar una adecuada respuesta a las necesidades de las
personas que padecen SQM.
Este documento dispone de varios anexos que permiten
complementar la información sobre la enfermedad.
12.
BIBLIOGRAFÍA
- Documento de
Consenso Sensibilidad Química Múltiple 2011. Ministerio
de Sanidad, Política Social e Igualdad.
- Sensibilidad
Química y Ambiental Múltiple. Sobrevivir en un entorno tóxico. Joaquín
Fernández – Solá & Santiago Nogué (eds.) 2011.
- Hipersensibilidad
Química Múltiple (HQM). Directrices para los hospitales de Australia del
Sur. Mayo 2010.
-Múltiple Chemical Sensitivities.
Care of patients With. David Thompson Health Región Canadá 2008.
- Servicio de Información Sobre Sensibilidad Química
Múltiple y Salud Ambiental (SISS).
- Medio Ambiente
y Salud. Mujeres y hombres en un mundo de nuevos riesgos. Carme
Valls- Llobet. Ediciones Cátedra. 2018.
- Protocolo Para
La Atención Hospitalaria De Enfermos Con Sensibilidad Química
Múltiple De Galicia. Propuesta presentada por SQM- Galicia. María
Argentina Rey Fernández.(01/03/2018).
ANEXOS
Anexo I
NO ENTRE SI LLEVA PERFUME, CUALQUIER TIPO DE OLOR O FRAGANCIA O SI NO
HA
DESCONECTADO SU MÓVIL
|
ÁREA
CON PERSONAS A LAS QUE DAÑAN LAS EXPOSICIONES A PRODUCTOS QUÍMICOS Y/O
ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS
|
ZONA
LIBRE DE QUÍMICOS
ASOCIACIÓN SQM-EHS GALICIA
ASOCIACIÓN
SQM-EHS GALICIA (Asociación de Afectados e Afectadas de Sensibilidade
Química Múltiple, Electrohipersensibilidade e outras enfermidades
ambientais)
|
Anexo II
Conclusiones del grupo redactor del documento de
consenso
Conclusiones
y recomendaciones consensuadas por el grupo redactor
1. Definición de Caso.
1.1
|
Persona
que con la exposición a agentes químicos ambientales diversos a bajos
niveles*, presenta síntomas reproducibles y recurrentes que implican a varios
órganos y sistemas, pudiendo mejorar su estado cuando los supuestos agentes
causantes son elimina-dos o se evita la exposición a ellos. (*) A concentraciones menores de
las que se consideran capaces de causar efectos ad-versos a la población
general
|
2. Criterios diagnósticos.
2.1
|
La persona
sufre síntomas recurrentes al exponerse a agentes quí-micos diversos a
concentraciones menores de las que se consideran capaces de causar efectos
adversos a la población general.
|
2.2
|
El
síndrome SQM tiene un curso crónico.
|
2.3
|
Algunos
síntomas pueden mejorar o desaparecen cuando cesa la exposición.
|
2.4
|
Los
síntomas pueden aparecer con sustancias previamente bien toleradas.
|
2.5
|
Los
síntomas son variables en cuanto a gravedad, frecuencia y duración.
|
2.6
|
Los
síntomas no se limitan a un único órgano o sistema.
|
2.7
|
La
disfunción orgánica puede ser objetivada en alguno/s de los siguientes
sistemas: cardiovascular, endocrino, hepático, inmunológico, psicológico,
neurocognitivo, neurológico, ginecológico, andrológico y en piel y mucosas.
|
2.8
|
La persona
presenta dificultades para mantener los hábitos y actividades de la vida
diaria y para acceder a los servicios sanitarios, así como una reducción de
su calidad de vida.
|
2.9
|
Algunas
personas afectadas de SQM pueden no tolerar bebidas alcohólicas y algunos
medicamentos, que previamente eran tolerados.
|
3. Etiopatogenia.
3.1
|
Los
estudios revisados sugieren un posible origen multifactorial de la SQM, en la
que parecen estar implicados diversos mecanismos de toxicidad, órganos y
sistemas, tanto a nivel molecular, bioquími-co, estructural y fisiológico.
|
4. Diagnóstico.
4.1
|
El
diagnóstico de SQM debe quedar registrado en la historia clínica.
|
4.2
|
El
diagnóstico de la SQM es clínico, basado en la presencia de sín-tomas y
signos.
|
4.3
|
Los
síntomas manifestados por las personas afectadas por SQM son diversos, con
una extremada variedad e implican a diferentes órganos y sistemas.
|
4.4
|
Los
síntomas son variables en intensidad y curso evolutivo. Ade-más del síntoma
en sí mismo, se debe prestar atención a sus cua-lidades: circunstancia en la
que se expresa el síntoma en relación con la exposición, duración,
recurrencia y cronicidad. Sustancias químicas similares pueden dar origen a
diferentes síntomas en una misma persona.
|
4.5
|
Los
efectos neurotóxicos de algunos agentes causantes pueden afectar la salud
mental de las personas que sufren SQM y su entorno psicosocial, pudiendo
desencadenar manifestaciones psicológicas o incidir de forma especial en
personas con patología psiquiátrica previa.
|
4.6
|
Una vez se
ha producido la primera manifestación de la SQM el curso evolutivo tiende a
la cronicidad. En un primer momento puede darse una tendencia al aumento del número
de agentes químicos ante cuya exposición la persona empeora, así como de los
síntomas que se manifiestan y la intensidad de los mismos.
|
5. Diagnóstico. Anamnesis.
5.1
|
Debe
realizarse una entrevista clínica minuciosa para detectar síntomas y signos,
preguntando por el entorno químico de inicio (laboral o personal) y de
evolución, así como por el entorno químico actual.
|
5.2
|
Se debe
escuchar atentamente el relato de la persona afectada a través de la
entrevista clínica dirigida
|
5.3
|
Deben
tenerse en cuenta los criterios de diagnóstico consensuados por este
documento
|
6. Diagnóstico. Exploración física.
6.1
|
El examen
físico debe ser sistemático y centrarse especialmente en los sistemas con
síntomas relacionados
|
6.2
|
Observación
de signos, si los hubiera, como por ejemplo: eritema, ronquera, trastornos
del habla, de atención, distensión o aumento del perímetro abdominal,
taquicardia, arritmia, taquipnea, hiperactividad motora, descoordinación
motora, bradipsiquia, vulvo-vaginitis, asterixis (flapping tremor).
|
6.3
|
Serán
útiles las fotos que la persona afectada aporte con signos identificables.
|
7. Diagnóstico. Pruebas complementarias.
7.1
|
La
petición de otras pruebas complementarias debe ser individualizada, en
función del cuadro clínico, la exploración física y la sospecha de una
enfermedad asociada (Por ejemplo: analítica de la Función Tiroidea o Cortisol
basal o FR o ANA o 25 OH-D o PTHi o
Prolactina
o Ferritina, Vitamina B12 o Ácido fólico).
|
8. Diagnóstico. Herramientas de apoyo.
8.1
|
Los cuestionarios
autoadministrados (QEESI, UTHS, IEISI,…) aunque hasta el momento no están
validados en nuestro entorno, son de gran utilidad como herramienta de apoyo.
|
8.2
|
La SQM
afecta significativamente la calidad de vida y tiene un importante impacto en
el soporte social de las personas que la sufren. Por tanto se podrá utilizar
también como herramienta de apoyo el cuestionario SF–36.
|
9. Abordaje Terapeútico
9.1
|
La SQM no
tiene un tratamiento específico puesto que aún no se conoce su patogenia
específica.
|
9.2
|
L a SQM es un síndrome complejo que
precisa de un manejo terapéutico
multidisciplinar.
|
9.3
|
Actualmente,
la evidencia científica disponible sobre la eficacia de los distintos
tratamientos, farmacológicos y no farmacológicos, no es suficiente para aconsejar
en este documento medidas terapéuticas concretas.
|
9.4
|
Puesto que
no existe tratamiento curativo, las intervenciones terapéuticas deben ir
encaminadas a la mejora de la sintomatología, el tratamiento de la
comorbilidad y la mejora de la calidad de vida.
|
9.5
|
La
propuesta terapéutica debe adaptarse al dinamismo de esta enfermedad puesto
que los cambios en la sintomatología de las personas afectadas se producen de
manera rápida.
|
9.6
|
La medida
que se ha demostrado más eficaz es evitar la exposición a las situaciones
previamente advertidas como desencadenantes del cuadro clínico.
|
9.7
|
En
general, se recomienda mejorar la ventilación y aireación de los espacios
donde se encuentren las personas afectadas.
|
9.8
|
Es
aconsejable, la evitación de la exposición a los principales agentes
sensibilizantes químicos.
|
9.9
|
La
evolución crónica y persistente de la SQM obliga a las personas que la sufren
a modificar las actividades de su vida diaria. Estas consideraciones deben
incluirse a la hora de realizar la propuesta terapéutica, personalizando la
misma.
|
9.10
|
Es
necesario ayudar a mejorar la capacidad de afrontamiento de
las
personas afectadas por SQM proporcionándoles los medios
necesarios
que les permitan mejorar su calidad de vida y ejercer
un mayor
control sobre la misma para alcanzar, en la medida de lo
posible,
un estado adecuado de bienestar físico, mental y social.
|
9.11
|
Es
importante la actitud de escucha activa por parte de los y las
profesionales
que acompañan en el proceso terapéutico a las personas
afectadas
por SQM.
|
9.12
|
Se
aconseja apoyo psicológico adaptativo y soporte social para
afrontar
su enfermedad.
|
9.13
|
Se
trabajará con las personas afectadas por SQM en la modificación
de
aquellos hábitos de la vida diaria que empeoren su estado
de salud.
|
10.
Atención
Sanitaria
10.1
|
Se facilitará a la persona afectada un informe médico o documento
sanitario que recoja el diagnóstico de SQM.
|
10.2
|
El diagnóstico de SQM debe figurar claramente
visible en la historia clínica y en especial, deberá ser comunicado al
personal hospitalario y anestesista en caso de cualquier intervención
quirúrgica, de forma especial en las intervenciones estomatológicas y en el
caso de necesitar cualquier tipo de prótesis interna o externa.
|
10.3
|
La persona afectada por SQM presenta un curso
evolutivo crónico sin etiología conocida. Esta situación hace que el entorno
laboral, familiar, social y a veces el propio entorno sanitario pueda
considerar erróneamente que se trata de una persona no enferma.
|
10.4
|
El personal de medicina, enfermería y trabajo
social deberá conocer las características especiales que exige el manejo de
pacientes con SQM y tenerlo en cuenta en relación a la ingesta alimentaria,
cuidados generales, tratamientos terapéuticos y detección de reacciones
adversas o efectos secundarios de los mismos.
|
10.5
|
El resto de personal de los servicios sanitarios
(auxiliares, personal de limpieza, etc.) debe conocer las características
especiales a tener en cuenta en el contacto y atención sanitaria y
mantenimiento apropiado de espacios con relación a pacientes con diagnóstico
de SQM.
|
10.6
|
Es importante el desarrollo de protocolos de actuación sanitaria en
SQM.
|
10.7
|
Si se instauran nuevos tratamientos en personas
diagnosticadas de SQM deberán realizarse de forma controlada e individualizada,
procurando que no coincidan dos nuevos tratamientos a la vez, de forma que si
se producen efectos adversos se pueda averiguar a qué posibles sustancias se
presenta la sensibilidad o la empeoran.
|
11.
Algoritmo de
actuación sanitaria
11.1
|
A continuación se presenta una propuesta de algoritmo de actuación
sanitaria:
|
12. Recomendaciones generales en
promoción de la salud.
12.1
|
Promover campañas a nivel social (publicidad,
medios de comunicación, jornadas y seminarios de sensibilización, etc.) para
un mejor conocimiento de la SQM.
|
13. Recomendaciones generales en la
formación de profesionales de servicios sanitarios.
13.1
|
Se debería
mejorar el conocimiento de la SQM por el conjunto de profesionales que pueden
verse implicados en el abordaje de la misma, impulsando la formación desde un
punto de vista biopsicosocial que incluya la perspectiva de género, con el
fin de garantizar una adecuada respuesta a las necesidades de las personas
que la padecen.
|
13.2
|
Capacitar
al personal sanitario para la detección precoz de síntomas y signos de
sospecha de SQM, así como para mejorar su atención.
|
14. Recomendaciones generales en los
sistemas de
información sanitaria.
14.1
|
Impulsar
que el diagnóstico de SQM figure en la historia clínica.
|
14.2
|
Promover
la elaboración de protocolos que tengan en cuenta los puntos críticos en la
cadena de información respecto a la atención de pacientes con SQM (p.ej:
servicios de farmacia hospitalaria para gestión de medicación a planta,
unidades de enfermería en hospitalización, urgencias, etc. respecto a
administración de medicación).
|
14.3
|
Estudiar
desde la Comisión de Sistemas de Información del SNS la posibilidad de elevar
una propuesta al comité editorial 9ª edición CIE9MC, para la inclusión en el
Índice Alfabético de Enfermedades del término “Sensibilidad química múltiple”
de manera que este término aparezca en dicha edición de CIE9MC
|
15. Recomendaciones generales en la
investigación
15.1
|
Sería
recomendable la apertura y mantenimiento de líneas de investigación
básica,
clínica y aplicada sobre SQM dentro de los Planes
Nacionales
de Investigación y Desarrollo, dada la poca evidencia
científica
existente sobre su epidemiología, etiología y fisiopatología
y su
importante repercusión individual, familiar y social.
|
15.2
|
Impulsar
en todas las líneas de investigación anteriormente señaladas
la
inclusión de la perspectiva de género, es decir, desde la
propia
hipótesis de investigación hasta el análisis y presentación
de
resultados, tener en cuenta los condicionantes de género que
pueden
estar influyendo en la presentación y manifestación de la
SQM y su
comportamiento epidemiológico.
|
15.3
|
Impulsar
en todos los estudios de investigación sobre epidemiología, diagnóstico y
abordaje terapéutico de la SQM, la obtención de datos datos desagregados por
sexo y edad, haciendo especial énfasis en su análisis sobre los
condicionantes de género (construidos socialmente) que puedan estar
influyendo desde el propio planteamiento de la hipótesis de investigación a los
resultados obtenidos (discusión y conclusiones).
|
15.4
|
Mejorar la
producción de evidencia científica sobre SQM con estudios cualitativos
diferenciados que incluyan la perspectiva de género en sus variables de
estudio, y permitir así la realización de análisis de desigualdades por razón
de género entre hombres y mujeres afectados por SQM.
|
15.5
|
Promover
la realización de investigaciones sobre la relación entre SQM y distintos
ejes de desigualdad social (clase social, ámbito territorial, hábitat,
condiciones de vida, etc.).
|
15.6
|
Sería
necesario investigar sobre la interacción entre profesionales sanitarios y
personas diagnosticadas, con el fin de optimizar los resultados en salud y el
uso de recursos sociosanitarios.
|
15.7
|
Promover
la realización de estudios de investigación que evalúen el impacto familiar y
social y las necesidades e impacto en la calidad de vida de las personas
afectadas por SQM.
|
15.8
|
Promover
la realización de estudios de investigación que evidencien el posible impacto
de las radiaciones electromagnéticas en las personas que sufren SQM.
|
15.9
|
Teniendo
en cuenta como evoluciona el conocimiento científico y la posibilidad de que
se generen nuevos avances en SQM se recomienda que se realice una revisión
bibliográfica de la nueva evidencia científica en un plazo de dos años.
|
16. Recomendaciones generales en el
acceso a
información de calidad.
16.1
|
Impulsar y promover desde las sociedades
científicas y profesionales la difusión de los documentos de consenso del SNS
(como el actual) para facilitar su conocimiento por parte del personal del
ámbito sanitario.
|
17. Recomendaciones generales en la
coordinación
multisectorial e
interinstitucionalización.
17.1
|
Se debería continuar la labor conjunta de las
administraciones competentes implicadas, las asociaciones de personas
afectadas y las sociedades científicas que contribuya a mejorar el
conocimiento científico y la valoración social de la SQM.
|
17.2
|
Potenciar la coordinación y comunicación entre
las y los profesionales que atienden a las personas afectadas por SQM, en los
distintos ámbitos:
- Sistema Nacional de Salud: atención sanitaria
- Salud laboral: evaluación y control del riesgo
laboral
- Seguridad Social: valoración de la capacidad
laboral
Con objeto de mejorar la información sobre las
personas afectadas y la evolución de su proceso, a fin de facilitar su máxima
integración sociolaboral.
|
Anexo III:
CLASIFICACIÓN SANOXA
(HOSPITAL CLINIC DE BARCELONA)
GRADO
|
CARACTERÍSTICAS
|
0
|
No reúne criterios clínicos de SQM
(Conferencia de Consenso
1999).
· Puntuación en las escalas 1 y 3 del
QEESI < 40 puntos.
|
I
|
· Reúne criterios clínicos de SQM.
(Conferencia de Consenso
1999).
· Nota síntomas que le provocan molestias
tolerables. Es más
un incremento de la percepción
fisiológica que una autentica
enfermedad.
· Puntuación en la escala 1 ó 3 del QEESI
> 40 puntos
|
II
|
· Reúne criterios clínicos de SQM.
(Conferencia de Consenso
1999).
· Nota síntomas que alteran su salud.
· No usa mascarilla.
· No ha tenido que cambiar de domicilio
por este motivo.
· Puntuación en las escalas 1 y 3 del
QEESI > 40 puntos
|
III
|
· Reúne criterios clínicos de SQM.
(Conferencia de Consenso
1999).
· Nota síntomas que alteran su salud.
· Usa mascarilla de forma esporádica o
· Ha cambiado de domicilio por este
motivo.
· Puntuación en las escalas 1 y 3 del
QEESI > 40 puntos.
· Puntuación en las escala 4 del QEESI
< 6 puntos.
|
IV
|
· Reúne criterios clínicos de SQM.
(Conferencia de Consenso
1999).
· Nota síntomas frente a muchísimos
productos lo que le
provoca una alteración muy grave en su
estado de salud.
· Usa mascarilla de forma casi continua y
· Ha cambiado de domicilio por este
motivo.
· Vive prácticamente confinado en su
domicilio y está en
permanente estado de alerta química.
· Su puntuación en las escalas 1 y 3 del
QEESI es > 40 puntos.
· Su puntuación en la escala 4 del QEESI
es < 4 puntos
|
Observaciones:
· Se admiten clasificaciones intermedias (I-II, II-III, III-IV).
· Si el paciente es fumador activo o pinta (acuarelas, óleos) se debe
restar 1
grado a la clasificación obtenida por los criterios anteriores.
Anexo IV
CUESTIONARIO
QEESI
Evaluación de la Sensibilidad
Química Múltiple (SQM)
Cuestionario QEESI
(Quick Environmental
Exposure and Sensitivity Inventory)
Escala 1. Exposición inhalatoria
(rango 0-100)
Cada ítem se puntúa de 0 a
10 en función de la presencia de síntomas al exponerse a estos productos
ITEMS
|
PUNTUACIÓN
|
1. Humos procedentes del
tubo de escape de los coches
|
|
2. Humo del tabaco
|
|
3. Insecticidas
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4. Vapores procedentes de
una gasolinera
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5. Pinturas o disolvente
de pinturas
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6. Lejía y otros
limpiadores y desinfectantes domésticos
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7. Perfumes y
ambientadores
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8. Alquitrán
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9. Esmalte de uñas,
quitaesmalte o laca para el pelo
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10. Moqueta nueva,
cortina de plástico nueva o el interior de
un coche nuevo
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Escala 2. Exposición no
inhalatoria (rango 0-100)
Cada ítem se puntúa de 0 a
10 en función de la presencia de
Síntomas
SÍNTOMAS
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PUNTUACIÓN
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1. ¿Cómo me siento al
beber agua corriente del grifo?
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2. ¿Cómo me siento al
comer azúcar, pizza, comida grasa,
leche, carne, cebolla,
ajo, alimentos cocinados en una
barbacoa, comida muy
especiada o con glutamato?
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3. ¿Cómo me siento si no
puedo comer?
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4. ¿Cómo me siento
después de comer?
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5. ¿Cómo me siento
después de tomar café, té, coca-cola o
chocolate?
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6. ¿Cómo me siento si no
como o bebo mi cantidad
“habitual” de café, té,
coca-cola o chocolate?
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7. ¿Cómo me siento si
bebo cerveza, vino o cava?
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8. ¿Cómo me siento si mi
piel contacta con textil, joyas,
cremas corporales o
cosméticos?
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9. ¿Cómo me siento si
tomo un antibiótico o un analgésico, o
si me ponen una vacuna?
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10. Cómo me siento si me
expongo al polen de los árboles, al
polvo o a la picadura de
un insecto?
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Escala 3. Gravedad de los
síntomas (rango 0 a 100)
Cada ítem se puntúa de 0 a
10 en función de la presencia de
Síntomas
ITEM
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PUNTUACIÓN
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1. Tengo problemas con
mis músculos o mis articulaciones
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2. Los ojos me queman o
están irritados. Me cuesta respirar tengo tos, mucha mucosidad o infecciones
respiratorias.
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3. El ritmo de mi corazón
es irregular, tengo palpitaciones o malestar en el tórax
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4. Tengo dolor de
estómago, calambres en los intestinos, se me hincha la barriga, se me hincha
la barriga, tengo náuseas, diarrea o estreñimiento
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5. Tengo problemas para
pensar, me cuesta concentrarme, no recuerdo las cosas, me desoriento, me
cuesta tomar decisiones
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6. Me siento nervioso,
irritable, deprimido, tengo ataques de ira, he perdido la motivación por
cosas que antes me interesaban
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7. Tengo problemas de
equilibrio y coordinación, las piernas se me duermen, me cuesta fijar la
mirada
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8. Tengo dolor de cabeza
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9. Me salen erupciones en
la piel, urticaria o tengo la piel muy seca
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10. Tengo dolor en el
bajo vientre, tengo que orinar muy frecuentemente, me urge orinar, Si es
usted mujer, ¿tiene trastornos en relación a la regla?
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Escala 4. Identificación de la
exposición (rango de 0-10)
Cada ítem se puntúa como 0
(no hay exposición) ó 1 (Hay exposición)
ITEMS
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PUNTUACIÓN
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1. Fumo, por lo menos una
vez por semana
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2. Bebo cerveza, vino,
cava Whisky, ron, ginebra u otras bebidas
alcohólicas, al menos una
vez por semana
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3. Tomo café, cortado,
café con leche, té o coca-cola, al menos una vez
por semana
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4. Me pongo perfume, laca
para el pelo, colonia, desodorante o aftershave,
al menos una vez por
semana
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5. En mi casa o en mi
lugar de trabajo, se ha realizado una fumigación
con insecticidas en los
últimos 12 meses.
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6. En mi trabajo o en
otras actividades, estoy expuesto a productos
químicos, humos, gases o
vapores.
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7. En mi casa hay
personas que fuman
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8. Mi cocina funciona con
gas natural, o gas butano o gas propano
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9. Utilizo suavizante
para la ropa de vestir o de la cama
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10. Tomo, al menos una
vez por semana, alguna pastilla de cortisona,
antiinflamatorio,
analgésico con receta, antidepresivo, ansiolítico,
hipnótico o alguna droga
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Escala 5. Impacto de la
hipersensibilidad sobre las actividades
de la vida diaria
(rango 0 a 100)
Cada ítem se puntúa de 0 a
10 en función de los cambios realizados
ITEM
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PUNTUACIÓN
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1. Ha hecho modificar lo
que come habitualmente
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2. Ha reducido mi
capacidad para ir al trabajo o a la escuela
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3. Me ha obligado a
cambiar algunos muebles de mi casa
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4. Me ha obligado a hacer
cambios en la ropa que elijo para vestirme
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5. Ha modificado mi
capacidad para viajar a otras ciudades o conducir el
Coche
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6. Me ha hecho cambiar la
elección de mis productos de aseo personal
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7. Ha reducido mi
capacidad para encontrarme con otras personas en
restaurantes, iglesias u
otros lugares de reunión
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8. Ha modificado mis
hobbys
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9. Ha modificado mi
relación con mi pareja o mi familia
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10. Ha reducido mi
capacidad para limpiar la casa, planchar u otras
actividades rutinarias
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Miller, C. 1995; Prihoda T.
1999
El cuestionario QEESI está validado como un instrumento fiable,
sensible y específico para medir la SQM, y se utiliza en la práctica como
criterio de gravedad y de pronóstico evolutivo de la enfermedad. Ayuda a
identificar agentes desencadenantes de los síntomas, permite cuantificar la
gravedad de los mismos y sus repercuciones sobre las actividades de la vida
diaria.
Este cuestionario puede emplearse en el ámbito de la asistencia
primaria y de los especialistas que atienden pacientes con Síndrome de Fatiga
Crónica (SFC) o Fibromialgia (FM), y probablemente su uso rutinario en casos de
sospecha produciría un marcado aumento de diagnósticos de Sensibilidad Química
Múltiple (SQM).
(2011-Fernández-Solá, J. y Nogué, S. –
“Sensibilidad Química y Ambiental Múltiple – Sobrevivir en un entorno tóxico”)